miércoles, 24 de noviembre de 2010

¿Qué edad me echas?

           Yo entiendo que la aproximación de edades es un aspecto subjetivo, podría tener algún que otro criterio objetivo, por ejemplo que el pelo canoso es símbolo de avanzada edad, (Aunque los jóvenes pueden tener canas en el pelo, perfectamente). Hay gente que es buena echando años, otros son pésimos. Creo que los hombres son malos estimando edades, algunos me lo han confesado, otros los he vivido de experiencia. Cuando tenía entre 15 y 17 años me encantaba que me echaran 18, 19 o incluso 20 años. Ahora que tengo 25 años, no me gusta que me echen 28, 29 o 30. La verdad es que las mujeres somos complicadillas, sí. Y es que os quiero contar que me ha hecho escribir:
Hace cinco años, visitando a mi Yaya en el hospital, una enfermera le dijo a mi tío, 30 años mayor que yo: “Pueden usted y su hermana salir un segundo de la habitación porque vamos a realizar unas pruebas a la paciente”. Se estaban refiriendo a mí como su hermana.  Lo primero que hice fue observar a mi tío detalladamente, y me di cuenta de que él no aparenta menos, así que para mi supuso que me estaban echándome años de más. Hace menos de un año, me sometí a una operación, en la cual mi padre me acompañaba. Entonces al entrar en quirófano, me dijo una de las enfermeras: “Cuando se termine la operación, tranquila que avisaremos a su marido”. Mira primero me eché a reír, porque está claro que vieron a mi padre joven, pero al instante me quedé algo flipante. La misma enfermera me leyó la cara y me dijo que ahora las chicas se casan muy jóvenes y tal… Hace menos de dos meses, acompañando a mi alumna a ver las notas de septiembre, su tutora se acercó felicitándola por su paso al siguiente curso, y yo abracé a mi alumna. De manera que la tutora me preguntó si era su madre ¡¡¡¡¡¡¡ ¿?¿?¿?¿?¿? !!!!!!! ¡Ni más ni menos que su madre! Pero si tiene 16 años (y encima aparenta unos 18!) Entonces cuando la dije que no, me interrumpió con: “Ay es que estas chicas que son madres ahora tan jóvenes…” ya pero es que yo tengo 25, y como comprenderá a los 9 años no podía haber tenido a la niña!! ¿¿¿Pero están locos???
Es que van tres veces, y parece que es verdad que no aparento los 25 sino más, quiero pensar que es por mi manera de ser, mi madurez, mi gran responsabilidad… O es casualidad que me he cruzado con 3 mujeres que son pésimas estimando mi edad. No se, pero estoy por hacer una encuesta y subir una foto para que me veáis y así no penséis que parezco vieja!

sábado, 13 de noviembre de 2010

Amor de Película

Una de mis películas favoritas es Grease, la vi por primera vez por la tele y me enamoró. Cada vez que la veo no puedo evitar querer ponerme en el papel de Sandy para tener esa historia de amor, con final feliz claro está, de celos, cambios de pareja, ruptura, bailes de rock and roll, fiestas típicas americanas, la clásica carrera de coches, segunda oportunidad, otra ruptura, etc. Pero saber que Danny es el chico de tu vida y acabar juntos, cambiar por el otro… La habéis visto, ¿no?
Confieso que hace unos cuantos años, estando en Estados Unidos, la vi y me dije que si quería conquistar al chico que me gustaba en el High School tendría que hacer como Sandy (actualizado unos 25 años). Reconozco que a veces, cuándo discuto con mi novio, me da por pensar en Grease: rompes con él pero todo es muy bonito, un par de celos con otro y vuelves con tu pareja! Y no sólo es Grease, lo mismo digo de la historia de amor de Ross & Rachel en Friends, que cada vez que veo los resúmenes en youtube me da un yuyú en el corazón (soy fanática de la serie)…  Además me he enamorado de Ross. ¿No os habéis enamorado nunca de algún personaje de película o serie? ¡De alguien ficticio? No del actor, sino del papel que interpretan. Me encantaría salir con Ross, no con David Schwimmer; también con Jack Sephard en la serie Lost (con Matthew Fox tampoco me importaría salir) porque yo quiero un chico loco por mí, que se desviva por mí, que me proteja, me ame con locura hasta volverse loco, que le da igual si me lio con otro que va a estar ahí para mi… ;)
Me apasionan las historias de amor que llenan mi corazón, donde haya besos sin respiración, abrazos, superación, decepción, humildad, locura, placer, felicidad y podría seguir enumerando. Quiero la historia de Grease, Friends, Lost, Mouling Rouge, Titanic, Slumdog Millionaire, Los Puentes de Madison, Sonrisas y Lagrimas, Ghost, Love Actually, La vida es bella, Sentido y Sensibilidad, El Bar Coyote,… Ay esta zona de mi mente… que loca!
PD: Para el que quiera saberlo: conseguí salir con el chico americano!! Para mi quedó demostrado que el fenómeno Sandy funcionaba…

domingo, 7 de noviembre de 2010

Yayos


Hoy quiero escribir sobre mis Yayos. El viernes pasado, cinco de Noviembre se fue mi Yayo, y hace cinco años se fue mi Yaya. Concretando faltaban nueve días para el quinto aniversario. Se llamaban Jesús y Pilar. Han sido para mí personas MUY especiales en mi vida. Hace tiempo, mi padre, su hijo, me contó que estando en Estados Unidos, nací en Chicago, mi Yaya le mandó una carta con un par de patucos rosas (no sabían aún que éramos mellizas). Mi padre le contestó agradeciéndoselo muchísimo y diciéndola que solo podían ponerle uno a cada una, y ella al leerlo se puso a llorar de alegría sabiendo que venían las dos primeras niñas, puestos segunda y tercera de su escala de once nietos. Cuando fuimos a España para quedarnos a vivir, en el bautizo fue mi madrina. Algo que siempre me encantó, porque era una persona maravillosa, de buen corazón, la quise tanto y la sigo queriendo tanto, aun que ahora es más bien echándola de menos. Ahora te echaré de menos a ti también Yayo. Desde muy pequeña nos cuidaban a mi hermana melliza, Eva, y a mí cuando mis padres se iban fuera. Pasábamos el mes de Julio juntos casi siempre en Jávea, un pueblo de Alicante, dónde mis padres tienen una casa. Mi Yaya cocinaba muy bien. Pasábamos muy buenas tardes juntas paseando, comiendo helados en la playa, jugando en el parque... Siempre fue muy detallista, sabía qué regalarme: en unos Reyes me cayó la Game Boy (iniciándose así mi fanatismo a Nintendo). Y sabiendo que yo era de buen comer, tenía bollicaos y galletas en su casa, de mis preferidas. Sentía su cariño continuamente. Siempre he estado muy orgullosa de ellos, por que han sabido adaptarse muy bien a la sociedad, no tenían graves problemas de salud y disfrutaban con todos nosotros. Mi Yaya siempre estaba pendiente de mí, teníamos mucha confianza y nos contábamos muchas cosillas, me lo pasaba genial. Mi Yayo, qué abuelo, falleció a los 88 años de edad y era un autentico ejemplo a seguir (exceptuando que era un poco cabezota ;)] solo se tomaba alguna pastilla por el azúcar, pero decirme qué abuelo es capaz de tener cuenta de correo, manejar internet a la perfección, crear y mantener una página web de genealogía familiar (le encantaba ese arte, se ha preocupado por tener un nieto que llevará su apellido, y por descubrir sus 128 apellidos a base de cartearse con las respectivas iglesias y por los archivos de la iglesia mormónica), tenía una cuenta de facebook, colecciones preciosas de monedas y sellos, … Podría no acabar este post nunca y lo único que quiero, allá donde estén, si hay la mínima existencia del cielo, que se hayan reencontrado y que sepan que les queremos muchísimo sus 7 hijos y respectivas parejas y sus once nietos.